Cuadro
Hemos desgastado
nuestros ojos en los cuadros.
En esa fijación han trabajado
las arañas
Nos hemos repartido en el fragmento
de cristales y aldabas
El gato husmea
debajo de los árboles
y en los restos de un pájaro
que estuvo en nuestros sueños.
Conocí sus memorias
Conocí sus memorias,
el polvo de sus fechas y su perplejidad.
Zumbaba el caballito del diablo
en un luminiscente azul revelado
por ellos que miraban
fijos su ardentía en los jardines de Arabia.
Dentro la demolición,
las cariadas maderas,
la agitación mental que barre los papeles,
la sequedad de las hojas dormidas.
Son, a un palmo de la noche,
trozos de un sueño que asoma en las ancilas.
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